Horario de atención: Lunes a Viernes - 8:00 - 12md y de 1:00 - 5:00pm

El área de vigilancia volcánica se divide en 3 grupos principales:

  • Sismología volcánica, deformación,
  • observación de cambios fisicos y
  • geoquímica.

Esta última se avoca a la recolección y análisis de fluidos volcánicos por lo que implica labores de campo y análisis de laboratorio. Cada uno de los 5 volcanes activos visitados ofrecen una variada gama de sitios por muestrear y ambientes cambiantes con el tiempo y con la actividad misma.

La muestras principales son recolectadas en fumarolas, lagos cratericos y fuentes termales por diversos metodos. Las fumarolas, con temperaturas que oscilan entre los 50ºC y varios cientos de ºC son objeto de muestreo rutinario.

Un sistema de cristalería es ensamblado en el sitio para obtener condensados y gases. Los lagos cratericos al conformar cuerpos que explican de varios modos la actividad superficial de un volcán también son objeto de recolección de muestras.

La técnica de gases disueltos, el muestreo directo y la medición directa de parámetros son solo algunas de las practicas mas comunes, desplegadas por los compañeros de geoquímica cuando los visitan. Asimismo las labores rutinarias de muestreo de fuentes termominerales son realizadas con ayuda de equipo especifico. La instrumentación y equipo del laboratorio donde se realizan los analisis son también adaptados y calibrados para tales tipos de muestras.

Otro de los gases que se recolectan rutinariamente es el Radon y se hace por medio de un metodo pasivo así como por el metodo electrónico. Paralelo a esto y dependiendo de las condiciones de actividad de determinado volcán se realizan campañas de calidad del aire para cuantificar los distintos elementos que se desprenden de la fuente de contaminación y su impacto en los alrededores.

Finalmente cabe subrayar que el grupo se encarga de recolectar muestras de ceniza, lodo y rocas para poder realizar los analisis correspondientes. Mas recientemente se ha iniciado el ejercicio sistematico de recolectar muestras biológicas que pueden ser indicativas de la actividad volcánica en estudio.